sábado, 17 de agosto de 2013

Ruido

Mis manos son ruido. Mi pelo.
Mis ojos.

Al cerrarlos el mundo se convierte en un parpadeo.

Las luces se morían y las nubes rosadas explotaban en mi iris.
Le miraba fijamente y recortaba su mirada por la línea de puntos.

Sus manos son ruido. Su pelo.
Sus ojos.

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