sábado, 20 de julio de 2013

La ventana está apagada
tenemos dieciocho años
 estamos en la habitación a oscuras
tumbados en cama boca arriba
mirando el techo blanco
y cavando pequeñas tumbas en nuestros ojos

y la luz casi no se puede filtrar
de interior a interior
y no nos amamos pero nos abrazamos
y la oscuridad nos abraza
como a dos niños que somos
 y estiramos con las manos toda nuestra risa

fuera sé que hace frío
lo dijeron las noticias
también lo sé por la temperatura
 del blanco eléctrico de tu cuello

como dos almas solitarias
nos comemos a trocitos
las esquinas del corazón
tan podrido tan fértil tan
translúcido

cuando salí a la calle las nubes estáticas
se escurrían en mi retina
pude notar el enorme vacío azul
que invadía todos los cristales de la ciudad

jamás volveré a besarte
nos dijimos con los ojos
y mi falda en la calle volaba
y mi alma volaba y mis pies
volaban

tenemos dieciocho años
y ya tenemos demasiados borradores
en todos los espacios vacíos
de nuestra alma.

2 comentarios:

  1. suena a miedo, a inacción, a vació existencial a me quedo con lo mejor que conocimos por miedo a lo mejor por conocer.No es una critica, por desgracia a veces es un sentimiento muy común.

    Bueno chica "sucedo", me he puesto al día porque tenía el ordenador inactivo por culpa del calor y la verdad es que me ha gustado leerte, como siempre.

    Saludos

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    1. Inacción, miedo, vacío... a veces un poema puede reconstruir algunos detalles de la realidad de forma sutilmente abstracta. Me alegro que tú también los hayas sentido.
      Muchas gracias, un placer.

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