jueves, 1 de diciembre de 2011

El aire forma una línea vertical
que me parte simétricamente.
Me fuí buscando algo menos sentimental,
y de repente te encontré de frente.
Que mi voz no volvera a entonar ningún recital
ya aprendí a mirar hacia delante.
Si me voy no me esperarás
no espero que me robe la melancolía ningún delincuente.

Y no sé si esto está mal
si la ética me tortura
la locura cura la cordura
y vuelve el panorama fatal.

No escribiré versos mirando al mar,
no seré como Bécquer,
escribir entre clase y clase para mí es lo más normal,
o tomando café mirando el incienso carcomerse.

Mi voz transporta aire, aire que se mece entre el todo
para que mis palabras al final sean nada

La manzana envenenada nos hizo morir y vivir otra nueva vida
una vida fuera del maldito Eden
que no era el paraíso
(en el paraíso se pueden comer manzanas).



No hay comentarios:

Publicar un comentario