martes, 14 de febrero de 2012

Vaya. ¡Que ya te he advertido de lo que hay en el interior de mis palabras!
Me muero mientras tú te sientes especial y el mundo te cubre de huecos prejuicios...
Olvidé escribirte dedicatorias en el fondo de mi voz...
Las palabras volaron, se mezclaron con el tiempo como notas musicales.
El cielo gira cuando no lo miro.
El cielo detrás de mi cabeza.
Y las luces al anochecer parpadean...
Mis pupilas perciben todo lo temido.
Soy un cúmulo de estrellas que giran aleatoriamente sin sentido.

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